Mejorar la iluminación

Te damos cuatro claves fundamentales para iluminar mejor el salón.

Empezamos por comprobar el uso que damos a la estancia:

Primera

 ¿como son nuestras costumbres? ¿cuáles son nuestros hábitos?

Y para ello, nos contestaremos algunas preguntas, por ejemplo:
– ¿es un sitio de reunión familiar?
– ¿sólo para ver la TV?
– ¿lo usan los niños?
– ¿incluye zona de comedor?
– ¿vendrán amigos?
– ¿hay espacio para la lectura?
Una vez tengamos toda la información, decidiremos la iluminación general, en su conjunto.
También, detectaremos posibles zonas que debamos complementar, según el uso.

Segunda

Prestemos atención al estilo que tiene nuestro espacio, es decir, nuestra propia forma de ver la vida.

¿nórdico, vintage, moderno o colonial, minimalista … o todo lo contrario? 😉

Y según lo elegido,
– ¿Cuál es el efecto que buscamos?
– ¿Qué queremos transmitir en cada espacio?
– ¿Qué sensación esperamos que nos invada al entrar?
No olvides que mezclar estilos decorativos da fuerza y personalidad a las estancias.

Tercera

Ahora, dividamos por zonas: central, comedor, lectura, lúdica.

Elige el punto focal y a partir de ahí, será más fácil encontrar la iluminación perfecta en cada área.
Para la zona del comedor elige luz directa. Es importante que no altere los colores de los alimentos.

Si en el salón también encontramos un sitio perfecto para la lectura necesitará una luz directa, potente y quizá, fría.

Cuarta

Finalmente, los retoques ¿perfeccionamos?

Si encuentras rincones que no se ven suficientemente iluminados, es hora de pensar en apliques de pared, en luz de ambiente, tenue, indirecta.

Dan un toque decorativo e íntimo del que no te arrepentirás, se pueden crear verdaderas obras de arte lumínicas.

Por último, haz siempre todo lo posible para que la luz natural inunde todos y cada uno de los rincones de tu salón, de tu casa.